Hace unos meses traigo este tema en mi cabeza y hoy he
querido compartir con ustedes.
Siempre he puesto mi interés particular
en mantener mis relaciones con gente que de una forma u otra viene a formar parte
de mi vida (hablo de relaciones en general), a veces la conexión se da
muy rápido pero otra veces encontramos a personas que por cualquier razón (por
lo general decepciones, traiciones, etc) están un poco más cerradas y se nos
hace más difícil, pero cuando tenemos interés
genuino, el amor y la tolerancia
por lo general terminan rompiendo estas barreras, pero hay un ingrediente más amplio
que descubrí en el libro ”Seamos Personas de Influencia - John C. Maxwell) indicado por en ese entonces mi maestra de liderazgo Zuleika Stubbs, ahora construyendo una amistad y es que debemos “FORJAR” nuestras relaciones.
Cuando buscamos el significado
literal de Forjar encontraremos:
1. Trabajar un metal y darle una forma
definida cuando está caliente por medio de golpes o por presión.
2. Crear o formar una cosa, generalmente
no material, para beneficio propio.
Aplicado a las relaciones de
cualquier tipo, necesitamos invertir tiempo,
esfuerzo, paciencia, para construir nuestras relaciones, ser recíprocos, empáticos,
tolerantes, respetuosos, comprometidos y
los golpes de la definición literal de forjar no son más que los intentos,
atenciones, detalles que vamos a poner
en la relación hasta llegar al punto deseado y seguir creciendo a partir de ahí.
Como les dije antes vamos a
encontrar muchas barreras, mucha gente cerrada, escéptica, que no cree en la
amistad genuina, en el amor genuino,
pero si determinamos que esa persona es valiosa y queremos
tenerla en nuestra vida, ¡vamos a romper esas barreras! Cuando somos
genuinos, sin dobles intenciones la gente lo siente y esa energía abre todas
las posibilidades.
Las relaciones son lo más
importante en nuestro camino por la vida, es mentira que podamos estar bien cuando
nuestras relaciones están rotas, somos seres humanos íntegros dotados de cualidades maravillosas y
tenemos la capacidad de gestionar nuestro bienestar, pero es mentira que
podamos vivir sin compartir
esas cualidades, sin enriquecernos de la diversidad de la gente que nos rodea y
sin enriquecer a otros con las cualidades y talentos únicos que cada uno posee.
Hay un caso de amistad verdadera
en la biblia y es la de David y Jonatán que me impresionó desde que la conozco,
corrieron todos los riesgos uno en favor del otro y esa amistad dio por
resultado que David honrando el pacto con Jonatán enviara por Mefiboset, el último
de la descendencia de Saúl, quien vivía en condiciones no dignas de un ser
humano, aun siendo descendiente de reyes
para restituirlo Y sentarlo en su mesa.
Te podrás preguntar en algún momento si vale la
pena, yo te digo que ¡No vale la pena, Vale
la alegría!.
Mi intención real es enriquecer
la relación primero conmigo misma para poder ser para otros, reparar mis relaciones rotas principalmente
las de familia y hacer crecer las que he
forjado hasta hoy.
Te invito a unirte a esta intención,
veras que no hay perdidas.
Recuerda, Dios siempre es bueno!
un dulce abrazo.
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